Mainz (día 3)

Tengo que aprender alemán y rápido, no me gusta estar sin entender a la gente. Con lo que me gusta hablar a mi, y no puedo decir todo lo que quiero por que me faltan las palabras. No me ha pasado nada malo, al contrario, todo genial. Estoy encantado con la ciudad y cada día me gusta y me sorprende mas.

Mi habitación

Para los que me han preguntado que tal mi cuarto, aquí un par de fotitos de mi habitación.

Algunas curiosidades:

- Bibliotecas en la calle. Están abiertas y puedes coger el libro que quieras. Es curioso que se conserven perfectamente y ningún gracioso haya hecho alguna gamberrada. Sin dudas otro mundo.

- Bicicletas. A pesar de que Alemania es un país dominado por los automóviles, en esta ciudad se le tiene un especial aprecio por las bicicletas, es normal ver grandes estacionamientos de bicicletas, o una bicicleta por cada poste de luz que haya.  Pero lo que mas me ha sorprendido es que la policía de vez en cuando hacen controles y hacen parar a los ciclistas para comprobar que sus bicicletas estén en buen estado (luces, cadena, frenos, etc). A mas de un amigo de mi compañera de piso les ha caído alguna multa por no llevarla en condiciones. En estas circunstancias no es de extrañar que existan expendedores de repuestos de bicicletas: