Acabo de leer un artículo en el diario el País titulado: La piqueta amenaza los edificios fantasmas en el cual se habla de la posibilidad de derribar el excedente de viviendas vacías en España. Por otro lado, hace unos días conocí el proyecto Casalata a través del trailer de un documental. Bastó un solo minuto para hacerme reflexionar sobre el problema de la vivienda.
No soy economista, y a duras penas entiendo como funciona realmente el mercado. Cuando veo los gráficos y las ecuaciones matemáticas tan complejas me pregunto, ¿cómo se introduce el factor humano y social? Vuelvo a la primera frase, vivo en un mundo extraño: Un mundo dominado por el dinero y la avaricia, un mundo desigual, un mundo en el que unos recogen restos de basura (algunos los llamarían ecológicos por reciclar y reutilizar) para levantar cuatro paredes, a la vez que a tres mil kilómetros de allí unos señores de traje y corbata discuten el derribo de miles de viviendas.
Me parece patetica la actuacion aqui para mantener los precios y a la gente en la calle Saludos
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