El miércoles pasado hice el último paseo con mis hermanas fuera de Mainz. Los días anteriores estuvimos de paseo por Mainz, Colonia, Wiesbaden y Frankfurt, todas ciudades relativamente grandes, por lo que decidí llevarlas a un pueblo más pequeño, llamado Bad Kreuznach. Ya había estado en este sitio antes pero sólo de paso en el Decathlon, así que fuimos más bien a la aventura sin saber exactamente por donde ir (como casi todas mis visitas a cualquier sitio).
Lo primero que me sorprendió de este pueblo es la vida que tiene, muy movido, con mucha gente en las calles llenas de tiendas. Lamentablemente llevaba la cámara con el mínimo de batería con lo cual solo pude sacar unas poquitas fotos.
La imagen por excelencia de Bad Kreuznach es la del puente antiguo con algunas casas sobre él. Personalmente creo que hay que tener mucho valor para atreverse a construir y sobre todo a vivir allí.
Tras cruzar el puente nos encontramos con un sendero llamado Panoramaweg. La palabra Panorama nos llamó la atención así que decidimos seguir las señales, que poco a poco nos fueron llevando hacia las montañas. El día estaba nublado y caía una que otra gota, pero por suerte no tuvimos lluvia, sino no hubiésemos podido disfrutar de tan agradable paseo.
Como casi toda la región de Rheinland-Pfalz (Renania-Palatinado) las laderas estaban llenas de viñedos.
Las vistas desde la montaña eran maravillosas, pudiéndose ver casi toda la ciudad. Para tener tan sólo treinta mil habitantes, desde arriba la ciudad da la impresión de ser mucho mas grande.
Para terminar, decir que me gustó mucho la ciudad, no la esperaba tan bonita y el paseo por la montaña resultó ser muy acogedor. Para los que estáis por esta zona de Alemania y aún no la habéis visitado os la recomiendo sin dudas.
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