Cuarto día de mis hermanas en Alemania. Tras llevarlas de paseo por Mainz y Colonia el Lunes ha sido el turno de visitar la capital de Hesse, Wiesbaden. Esta ciudad está justo en frente de Mainz, a tan solo ocho minutos en el tren de cercanías. El día era festivo con lo cual no había nada abierto y del mercado navideño quedaban solo un par de puestos de Glüewein y una noria en el centro de la ciudad.
Sabrina en la entrada de la estación de trenes, cansada de tanto cargar con las maletas del viaje:
Tras probar todos los juegos infantiles, Carolina ha querido posar delante de la escultura sobre los derechos de los niños.
Vista de una de las iglesias de Wiesbaden:
Do, mi, fa, re, mi..... ni Bethoven en sus mejores tiempos:
Wiesbaden no sé lo que significa, pero lleva la palabra Bad (baño) en su nombre, lo cual nos da pistas de que se trata de una ciudad con aguas termales. Ésto lo pudimos comprobar en varios puntos de la ciudad con aguas calientes que emanan desde el interior de la tierra.
En uno de los parques me llamó la atención ver a un gran grupo de personas jugando a un deporte de hielo muy similar al curling. No conseguí entender muy bien las reglas, pero si me pareció bastante curioso:
Al igual que en Colonia, encontramos una pista de patinaje sobre hielo, aunque esta vez no patinamos.
Y para terminar, lo poco que va quedando de las famosas ferias navideñas:
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