Durante el mes de Julio he escrito muy poco en el blog ya que he estado bastante ocupado y el poco tiempo libre que he tenido, he intentado pasarlo alejado de la pantalla del ordenador. Hace unas horas he entregado los dos últimos trabajos que me quedaban en la escuela de arquitectura de Mainz, con lo que puedo decir que mi "Erasmus" ha oficialmente terminado. Ya solo quedan temas burocráticos y saber las notas.
¿que puedo decir de este año en la Fachhochsculle Mainz? (ya he aprendido a pronunciarlo bien, aunque todo el mundo dice FH)
Cuando estaba en España decían que irse de Erasmus era un chollo para convalidar asignaturas difíciles. En ciertos aspectos esa afirmación es correcta. El nivel académico es muy distinto a lo que yo estaba acostumbrado en Sevilla y el contenido de las asignaturas es mucho más "light", esto no quiere decir que se trabaje menos, porque este año creo que he trabajado lo mismo que otros años en Sevilla. He tenido muchas noches sin dormir para corregir proyectos, hacer maquetas o traducir apuntes. También he de decir que el idioma me ha jugado más de una mala pasada, y no me he enterado bien de las cosas que teníamos que hacer, y muchas veces he trabajado más de la cuenta, y en otras menos.
Yo exponiendo parte del proyecto |
¿que he aprendido?
Difícil pregunta en cuanto a la Arquitectura. Quizás me puedo quedar con una nueva manera de abordar un proyecto. El método de trabajo a los que te conducen los profesores es completamente distinto al que he llevado en Sevilla, sobre todo por tener correcciones semana tras semana. En las asignaturas de proyecto que tuve, en un mismo ejercicio comenzamos abordando un problema a escala urbana (1:2000) y llegamos a definir hasta las luces de un cuarto de baño a escala 1:1. A la vez que en otras asignaturas (estructuras y construcción) íbamos, por ejemplo, definiendo distintas alternativas a la estructura, aunque solo llegando a predimensionados. En otras palabras, lo que se busca en la ETSAS de Sevilla con la famosa "Aula de Arquitectura" aquí funciona perfectamente. El secreto está en el número de alumnos por clases, que no suele superar las 30 personas.
Mi maqueta en una exposición de la Escuela |
En las otras asignaturas que he tenido (Estructuras, Construcción, "Conceptos Energéticos"), ha sido casi un paso atrás, ya que los contenidos para mi eran muy sencillos y la única complejidad radicaba en entender los enunciados de los exámenes. El contenido de la asignatura Stahlbau los podría equiparar a las dos o tres primeras clases de Estructuras 2 de Sevilla. Aún así me ha costado ya que las palabras alemanas son larguísimas y llega el punto en que me parecen todas iguales y las confundo. El descifrar los enunciados de los exámenes es otra historia, pero cuando lo entendía, hacía un dibujito tras otro, ya que mi vocabulario no daba para más. En el entorno Erasmus, Carlos y yo eramos los expertos en estructuras, y los otros siempre acudían a nosotros para que les echásemos una mano. Pude comprobar que a los alemanes, y también a los franceses les cuesta entender como funciona la estructura de un edificio, y no voy a hablar de Instalaciones, Acondicionamiento, Protección contra Incendios, Mecánica del suelo, Física.... ya que eso es terreno reservado para los Ingenieros de la Construcción (Bauingenieur)
En cuanto al idioma, en la escuela no he aprendido mucho, 2 horas a la semana tampoco dan para mucho más. Lo poco que he aprendido ha sido por mi cuenta, con ayuda de internet, uno que otro libro y sobre todo hablando con alemanes.
En resumen, puedo decir que ha sido un año distinto a lo que estaba acostumbrado, y sobre todo he visto desde dentro otras formas de estudiar la arquitectura, y espero que esto me sirva en un futuro próximo para poder buscar trabajo relacionado con la arquitectura en Alemania, el cual es uno de mis siguientes retos.
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